En el partido Manchester-Liverpool de ayer 19/4, los hinchas del Liverpool acordaron 1 minuto de aplausos dedicados a Cristiano Ronaldo (que juega en el Manchester), quien hace dos días anunciaba que uno de sus mellizos había fallecido (parece ser que poco antes de nacer). 1 minuto de ambas aficiones unidas aplaudiendo con intensidad, algunos enarbolando la camiseta con el 7 del astro luso, incluso sabiendo que había decidido no jugar ese partido para poder estar con su familia y por lo tanto no estaba en el estadio. Abajo dejo el vídeo.
Tipos de empatía y sus respuestas
Y es que, ¿qué es la empatía? Una poderosa emoción cuyo mecanismo nos viene de serie, y que tiene dos versiones:
1. EMPATÍA SENTIDA: es propiamente la emoción de empatía, la que nos hace a través de las neuronas espejo sentir lo que el otro siente, en el acto porque detectamos inconscientemente sus emociones a través de su comunicación no verbal (voz, expresiones faciales…) o en diferido porque nos lo cuentan, lo leemos y se produce en nosotros la misma respuesta… Sufrimos, nos alegramos, nos compadecemos, lloramos… aunque no nos pase a nosotros. Las respuestas las veremos en nuestra propia expresión corporal, los sonidos que emitimos, la reacción fisiológica, y también en los actos posteriores prosociales hacia ese otro en cuestión. Es vivir en primera persona lo que le pasa a una segunda persona, gracias a un circuito cerebral especializado.
2. EMPATÍA COGNITIVA: es la capacidad de llegar a comprender lo que el otro vive por la vía racional solo, sin tener una respuesta expresiva o fisiológica igual a la vivencia del otro. La respuesta a esa capacidad la veremos en los actos verbales y no verbales, de múltiples posibilidades: consolar, interesarse, incluso abrazar sin «ganas»… En muchos casos considero que es un ejercicio de voluntad, de querer comprender cómo está el otro. El esfuerzo vale la pena ya que se pueden desbloquear las posiciones. Uno puede no estar de acuerdo con lo que dice el otro, pero querer entenderle.
En el caso del minuto de aplausos en el Anfield para Cristiano Ronaldo, ¿es empatía sentida o cognitiva? ¿Cambia algo en la vida de Cristiano Ronaldo ese minuto de aplausos en el minuto 7? Seguro que estamos de acuerdo en la respuesta.
¿Recordáis casos en los que sentisteis con intensidad lo que el otro experimentaba? ¿Y cómo os sentisteis cuando percibisteis que otra persona también se mostraba empático? Yo tengo una colección de anécdotas para mí impactantes (por eso las recordamos), e imagino que vosotros también.
Hay diferentes niveles de empatía
¿Todos somos igualmente empáticos? Un no rotundo. El mecanismo de la empatía sentida (o emocional) viene a ser una dimensión en la que uno puntúa. Hay personas más empáticas que otras, y también hay circunstancias que nos hacen más empáticos. Por ejemplo, si eres un trabajador expatriado y tuviste ciertas dificultades para integrarte en ese país, probablemente comprendas rápido a otros expats con los que te encuentres, y seas más propenso a una respuesta prosocial de algún tipo (ayudar, mostrar complicidad, etc.).
Y por supuesto también hay personas que puntúan bajo en empatía. A veces porque en realidad esa falta de empatía forma parte de algún síndrome, a veces porque simplemente son así. Me consta que resulta difícil convivir con alguien con poca empatía, ya sea en lo laboral o en lo personal. Pienso que incluso para la persona con poca empatía también resulte difícil, pues no comprende por qué sus respuestas, y la ausencia de estas muchas veces, son tan perjudiciales para sí mismo.
¿Conocéis a personas poco empáticas? Yo estoy convencida de que un pequeño training en empatía para entender cómo funcionamos la mayoría de personas les puede ayudar muchísimo, y yo misma estaría encantada de asesorarles. Pero antes, tienen que conocerse (todos tenemos) y las consecuencias negativas que eso supone.
Y por último, aunque nos consideremos empáticos, es muy posible que en diversas circunstancias nos hayamos mostrado como no empáticos. Del mismo modo, quizá a veces la empatía nos haya jugado malas pasadas. Como siempre en cuestiones de personalidad, nada es bueno ni malo, sino que todo es adaptativo: personas muy empáticas pueden ser idóneas para determinadas tareas, y las poco empáticas serán capaces de realizar otras. La dificultad está en que solemos convivir en ambientes muy diversos en el que se requieren habilidades de todo tipo. Por ejemplo: ¿cuántos médicos son brillantes operando o diagnosticando, pero terribles en el trato al paciente? Considero recomendable irse conociendo y ser capaz de analizar nuestras respuestas: saber por qué hacemos las cosas nos ayuda a anticiparnos a nosotros mismos y elegir un poco más.
Tip experto
Recuerda, la empatía se puede trabajar, es una emoción prosocial y en el caso de la cognitiva tenemos todos recursos. Es puente automático en la comunicación, y en un caso en el que estamos bloqueados siempre podemos expresar con honestidad: «No logro entenderte. Dime cómo te sientes.» Y tras escuchar, trabajar una respuesta en actos, no solo en palabras.
Una dedicatoria especial a las aficiones del Liverpool y el Manchester, que siendo rivales en ese partido se unieron por la empatía y nos han inspirado a muchos.
Un abrazo como siempre,
Ana