Análisis verbal y no verbal de Zelensky en EE.UU

En una visita de horas, hace unos días Volodímir Zelensky salía por primera vez de Ucrania desde que empezó la guerra para reunirse con el presidente de EEUU, Joe Biden, y dirigirse al Congreso de ese país.

El presidente eslavo hizo hincapié en la alianza con el bloque EEUU y Europa, puso en valor al pueblo y fuerzas ucranianas, y recalcó que la amenaza rusa es global. ¿Qué puede destacarse de la comunicación del presidente ucraniano en ese discurso?

APARIENCIA DE ZELENSKY

Zelensky llega a la Casa Blanca directo desde su vuelo desde Ucrania, solo y con sus prendas militares «de siempre».

A pesar de ser la de siempre, lo más llamativo es su apariencia. La imagen que tenemos de Zelensky en la retina va unida a su ropa militar de trabajo. Desde el día 1 que empezó la guerra hace 10 meses, públicamente no ha cambiado de prendas ni siquiera cuando ha recibido a miembros de otros gobiernos (que han sido numerosos) o cuando apareció en el reportaje para Vanity Fair acompañando a su mujer (resumen aquí).

Es el uniforme de guerra que ha establecido a través de sus muy activos perfiles en redes sociales y que también incluye alguna sudadera negra con el escudo de Ucrania bordado. Un uniforme que no solo ha adoptado el presidente sino todo su gabinete, como pudimos ver (y que también nos sorprendió) cuando se sentaron a la mesa de negociaciones con el gobierno ruso al inicio de la guerra (ver post aquí).

No estando en el frente ni siendo militar de profesión, la indumentaria militar cumple el papel de:

  • comunicar a su pueblo un mensaje de liderazgo en esta guerra, en la que se ha tenido que llamar a filas a la población civil. Asimismo, un mensaje de austeridad;
  • comunicar al exterior (de cuya ayuda depende) que el país está en guerra, mensaje que además se potencia mediante el lenguaje verbal en sus redes, ya que cada post se escribe en ucraniano y en inglés;
  • una comunicación intrapersonal de mentalización del momento que viven, que ayuda a la acción. Un elemento tan sencillo de nuestra apariencia como las prendas de ropa que llevemos incide altamente en nuestro propio rendimiento, como muestran diversos estudios con batas de médicos, uniformes de azafatos, color de uniformes policiales, etc.

Y es que tanto Zelensky como Putin libran la batalla en sus despachos y ambos emplean la gestión de su apariencia como parte de la propaganda, en estrategias opuestas: uno con un relato intimista, otro sin dar mayor importancia a esta contienda.

Estamos acostumbrados a ver a Zelensky de verde en suelo ucraniano. Sin embargo, verlo desembarcar, reunirse en la Casa Blanca y dar su discurso en el Congreso también vestido con las mismas prendas militares de trabajo resulta muy llamativo. Perfectamente podría haberse enfundado un traje en las más de 10 horas de vuelo.

Pero ¿hubiera tenido el mismo efecto? Un no rotundo: la visita de Zelensky a EE.UU. coincide con el anuncio del Gobierno estadounidense de dar 2 billones de dólares al país eslavo en armamento puntero, y sus ropas militares sin duda recrean el ambiente bélico necesario para persuadir a la opinión pública americana, inmersa en las celebraciones navideñas. Asimismo, también se trataron los acuerdos de reconstrucción del país.

La apariencia de Zelensky, con esas prendas militares, comunica un presente en la guerra en su país: sigue sucediendo. Y acompaña con coherencia su discurso verbal, cargado de expresiones bélicas, enviando un mensaje de mayor impacto a la audiencia.

GESTICULACIÓN AUSENTE POR MOMENTOS

Otro elemento llamativo ha sido que leyó todo el discurso que tenía preparado y durante todo el discurso necesitaba seguir la línea con el dedo para no perderse. Esto puede deberse a tener poca fluidez en inglés o en grafía latina, y quizá ese esfuerzo cognitivo se acreciente con el cansancio acumulado y el viaje. Leer siguiendo con el dedo es algo que podemos ver en los niños cuando aprenden a leer o en cualquiera de nosotros cuando empezamos a aprender un idioma con otro alfabeto.

Zelensky leyó el discurso, y seguía la línea con el dedo y aguantaba el papel con la otra mano.

Más allá de lo comprensible de la situación, emplear las manos para seguir la línea o sujetar el papel le impide disponer de las manos para poder gesticular e ilustrar el discurso. Esto, unido a que a pesar de tener buen acento se traba en la entonación en algunas oraciones y palabras, hace que como oyente cueste seguir el contenido en algunos momentos. Gesticula solo en momentos de alta emocionalidad, como describimos en el punto siguiente.

Los gestos deben estar presentes siempre ya sea con una mano o con dos, porque vienen a potenciar por 2 el mensaje, que los receptores procesan a través de los canales verbal y no verbal.

MOMENTOS MÁS EMOCIONALES

En aquellos fragmentos del dicurso con mayor carga emocional es cuando podemos observar más expresividad y mayor espontaneidad en todo su lenguaje no verbal.

Durante los saludos iniciales (que también lee) se dirige a lo que él llama miembros de la diáspora, un reducido grupo elegantemente vestido, y parece hacer un esfuerzo por reprimir la emocionalidad sentida, probablemente dolor psicológico, pues los músculos del rostro se fruncen y pliegan hacia el interior. Afortunadamente, el público arranca a aplaudir y puede tomar aire y recomponerse rápido.

Por otro lado, cada vez que habla de la resistencia y valor del pueblo y defensa ucranianos, así como como cuando describe las tácticas del ejército ruso en batallas concretas, se observa claramente un cambio general en diversos elementos de su lenguaje no verbal: eleva el volumen de la voz, agudiza el énfasis de determinadas palabras y su expresividad facial, gestual y postural es más intensa y visible. Algunos ejemplos de máxima expresividad no verbal se dan acompañando estas frases: «la tiranía rusa ha perdido control sobre nosotros»; «el ejército ruso has atacado Bajmut sin stop día y noche, pero Bajmut resiste»; «cada centímetro de esa tierra está bañada en sangre»; «los valientes soldados ucranianos están haciendo lo mismo [que los estadounidenses en la Navidad de 1944 frente a los nazis] a las fuerzas de Putin estas navidades».

Momento en el que Zelensky explica los ataques en Bajmut y pronuncia «pero Bajmut resiste», y hace un sutil gesto de triunfo.

Notamos también mayor expresividad no verbal cuando se refiere a esta guerra como una batalla por la libertad de todos los pueblos y la importancia de las alianzas entre países o continentes. Es un concepto que recalca varias veces con su lenguaje no verbal. Sube el volumen, gesticula algo con la mano izquierda, enfatiza las palabras de mayor carga emocional; todo esto ayuda a que resulte más persuasivo.

Como dato de color, también observamos este apasionamiento unido a una expresión facial de contención, apretando los labios, justo antes de señalar la tranquilidad [de la sociedad americana/occidental se deduce] de que algo así no nos puede suceder gracias a la distancia física con Rusia que proporciona el océano. Y este lenguaje no verbal específico podríamos interpretarlo como un reproche.

«Esta batalla no puede congelarse o posponerse. No puede (pausa y expresión facial de contención) ignorarse esperando que el océano o algo más será ofrecerá protección.»

Cuando una expresión facial o gesto antecede a las palabras, podemos interpretarlo como más auténtico, pues los circuitos cerebrales responsables de la expresividad corporal son diferentes de los que elaboran el lenguaje verbal, y hay un desfase de tiempos.

«Los rusos solo serán libres cuando desafíen al Kremlin con sus mentes.» La expresión de asco aparece justo antes de referirse al Kremlin.
Postura más erguida, mirada al frente y leve sonrisa al mostrar su orgullo al decir que los soldados ucranianos sabrían pilotar aviones y tanques americanos sin ayuda.

DIÁLOGO NO VERBAL CON EL PÚBLICO

Es destacable cómo el público mantiene un diálogo no verbal con Zelensky por medio de largos aplausos y ponerse en pie en los momentos de mayor contenido emocional. Curiosamente, no siempre coinciden con los momentos de mayor apasionamiento no verbal por parte de Zelensky, por lo que hay algún desfase en ese diálogo.

Tanto los aplausos como el ponerse en pie son comportamientos muy interesantes para observar que en la comunicación no verbal se da constantemente el contagio. Uno empieza a aplaudir, el resto aplaude. Otro cualquiera se levanta, y el resto hace lo propio. (Me atrevo a decir que no solo se da en la comunicación no verbal; pensemos en el cuento El traje nuevo del emperador y cuántas veces estamos en situaciones similares de conductas colectivas).

En un discurso de 20 minutos, los asistentes se ponen en pie nada menos que 12 veces. Estas son las frases culmen que hacen ponerse de pie a los asistentes:

  • Ucrania sigue viva.
  • La tiranía rusa ha perdido el control sobre nosotros.
  • La valentía ucraniana y la determinación americana deben garantizar el futuro de nuestra libertad común, la libertad del pueblo que defiende sus valores.
  • Tienen muchos más misiles y aviones de los que nunca hemos tenido, es cierto, pero nuestras fuerzas defensivas resisten.
  • Ucrania mantiene sus posiciones y no se rendirá nunca.
  • Los soldados ucranianos pueden operar perfectamente los tanques y aviones americanos por sí solos.
  • Vuestro dinero no es caridad; es una inversión en seguridad global y democracia que nosotros estamos gestionando de la forma más responsable.
  • En vuestras manos está ayudarnos a hacer justicia para cada uno de los que ha sufrido por esta guerra criminal no provocada; hagámoslo.
  • Nosotros, ucranianos, también libraremos la batalla por la independencia y la libertad con dignidad y éxito.
  • Todos nosotros, millones de ucranianos, queremos lo mismo: la victoria.
  • El pueblo ucraniano ganará también, con certeza (parafraseando a Benjamin Franklin).
  • Defendemos, luchamos y ganaremos porque estamos unidos: Ucrania, América y la totalidad del mundo libre.

Zelensky maneja en general bien la interacción con el público, dándoles espacio para los aplausos y las espontaneidades que surjan. A veces parece sorprendido, desaprueba la interrupción negando con la cabeza o se moja los labios con la lengua, pero sabe esperar unos segundos antes de proseguir.

Para tomar nota nosotros: En las ocasiones en que le interrumpen, se echa de menos que retome las frases interrumpidas, en vez de seguir por donde se había quedado. Por otro lado, las pausas le ayudan a descansar ante la intensidad de su discurso y la dificultad de leer en un idioma que no parece dominar del todo, a pesar de que se lo han escrito o traducido en un inglés perfecto, sin errores ni gramaticales ni léxicos.

CONTENIDO VERBAL EMOCIONAL

Siempre insisto en la importancia de elaborar discursos que busquen de manera intencionada un impacto en el receptor. Uno de los ingredientes clave es el contenido emocional, que el discurso de Zelensky tiene de sobra. Hay que saber en tu propio discurso cuándo vas a causar impacto, qué palabras lo desencadenan, y cuál va a ser el efecto emocional (positivo, negativo, etc.). Lejos de manipular, se trata de ser totalmente dueños de nuestro discurso verbal, y conscientes de él. Si es un discurso auténtico, de lo que hemos vivido, de lo que pensamos y sentimos realmente, el lenguaje no verbal acompañará de forma acompasada el lenguaje verbal.

El discurso de Zelensky está lleno de expresiones que conmueven y crean el ambiente propicio para los objetivos de la visita, como por ejemplo:

  • aquellos que valoran la libertad y la justicia
  • espero que mis palabras de respeto y gratitud resuenen en cada corazón americano
  • queridos representantes de ambos partidos
  • Ucrania está viva
  • naciones
  • aliados
  • la batalla de la libertad
  • libertad común
  • defender sus valores
  • lucha
  • nuestros hijos y nietos decidirán si tenemos democracia
  • comunidad global unida
  • victoria
  • valor
  • ayer mismo estaba en el frente
  • tierra bañada en sangre
  • trincheras en fiero combate
  • políticas genocidas
  • Rusia, que disfruta siendo un estado terrorista
  • [en Navidad] millones no tendrán agua o electricidad
  • Feliz Año Nuevo de la victoria

Podría haber sido un discurso más emotivo todavía, si hubiera hablado de las familias, de la situación de los desplazados, el día a día de la guerra, pero se mantuvo en el plano más de los ideales y valores.

Una constante en el discurso verbal, que sirve como recurso de conexión esencial para poder persuadir, es la constante puesta en valor de los referentes importantes de la mentalidad americana: mención a la democracia, a la construcción de un mundo libre [sic], a la Navidad y a Dios, frases de presidentes americanos queridos.

ANÉCDOTAS CURIOSAS

Al final de su discurso hace un juego de palabras que no tiene mucho sentido y creo desluce el discurso aunque arranca alguna risa leve. «Together with you we’ll put in [enfatizado] place everyone who will defy freedom. Put-in.»

Al final despliega una bandera de su país para entregársela al Congreso, y la desdobla con ceremoniosidad.

VEREDICTO

Bastante en su línea, el discurso es moderado y solemne, con dosis de pasión controladas. En contra, leer todo el discurso no deja espacio a la espontaneidad, que haría más dinámica e inolvidable la intervención.

El señalar con el dedo las palabras que va leyendo le perjudica la gesticulación, en muchos tramos del discurso ausente, y en otros sutil con una mano. Siendo el Congreso un espacio tan grande, se necesitaría mayor amplitud de gestos.

Buen uso de la voz en los momentos de mayor contenido emocional, por lo que se recibe como un discurso sentido y auténtico.

El uso de la ropa militar de trabajo es teatral, pero si esa recreación del ambiente bélico ayuda a lograr el objetivo de que se dé el visto bueno a las nuevas ayudas por parte de EE.UU., es una buena elección.

Broche: apelar constantemente a toda la sociedad americana y sus valores, así como siempre referirse y agradecer a ambos partidos americanos (demócratas y republicanos).

Os dejo el vídeo completo en inglés por si queréis echarle un vistazo.