¿Cómo hubieras reaccionado tú en una situación similar, en directo? Con 12 millones de visualizaciones del vídeo en Youtube colgado por la BBC y seguro que otras tantas a través de los retwits en Twitter, había comentarios de todo tipo sobre la reacción del profesor Robert Kelly al entrar sus hijos en su despacho en directo. Muchos alababan la ternura de la espontaneidad de los niños, la mayoría comentaba lo gracioso de la escena, y a algunos les sorprendió o criticaron la impasibilidad de un padre ante sus hijos, como si no pasara nada o le importaran poco. Pero fue todo lo contrario: este padre sintió casi todas las emociones previsibles en la situación que estaba viviendo en directo y su comportamiento no verbal da fe de ello.
Vamos a hacer un análisis no verbal informal de la secuencia, de solo 40 segundos de duración pero riquísima en expresiones no verbales.
Quizá lo más sorprendente es su capacidad para mantenerse sentado en la silla frente al ordenador y no volver la cabeza ni una sola vez. Quizá sea esto lo que dé la impresión de que está impasible. Pero si observamos detenidamente, podemos sacar estas conclusiones:
• al ser una vídeo llamada, Kelly puede ver lo que va sucediendo y sigue casi toda la escena desde la pantalla de su ordenador; sus ojos intentan recuperar la posición inicial que es mirar al presentador, pero observamos que su mirada se dirige hacia otros puntos de la pantalla, y su comportamiento no verbal va cambiando, y mucho, en respuesta a lo que se va añadiendo a la escena;
• a él también le resulta graciosa la situación; graciosa e incluso hilarante, porque si bien al principio muestra una expresión facial de alegría auténtica pero poco intensa, después cuando su mujer intenta como puede sacar a los niños se le escapa una carcajada de esas que te hacen convulsionarte…
• Enseguida recupera su expresión neutra para seguir informando; hasta que se percata de que ha entrado también el bebé con el andador… y en ese momento parece sentir una vergüenza intensa a juzgar por su expresión facial:
• lo más destacado de su comportamiento no verbal, en mi opinión: las 5 veces que cierra los ojos para no ver lo que está sucediendo. Como hemos dicho, aunque él está de espaldas lo sigue todo desde su pantalla. Al ver que entra el segundo hijo: cierra los ojos; al ver que entra su mujer a toda prisa, cierra los ojos; al oír los golpes que da el andador para salir, cierra los ojos; finalmente, aunque el presentador retoma la pregunta, Kelly espera con los ojos cerrados hasta que no haya ningún sonido para volver a abrirlos y proseguir. Esta conducta denotaría la intensidad de la vergüenza que está pasando (y el no poder hacer nada al respecto). Fijaos que además, 3 de esas veces en las que cierra los párpados, coincide que a la vez que pide disculpas («pardon me», «my apologies», «sorry»). Estaría muy bien ver las caras del presentador y otros miembros del programa en esos momentos (alguna risa se oye por su parte…): quizá Kelly no sólo no quiere ver la escena en su casa sino tampoco las expresiones faciales de sus colegas de la BBC.
• ¿Y qué emoción, contra todo pronóstico, está ausente en cambio? La ira. En mi opinión hubiera sido previsible encontrar elementos no verbales de la ira, que es una emoción que entre otras cosas aparece cuando se ve frustrado un objetivo: cejas bajas, miradas fulminantes, gestos intensos… Teniendo en cuenta que Kelly había anunciado su intervención en la BBC en Twitter y que tendría expectativas de que todo fuese bien, el hecho de que por unos largos 40 segundos sus hijos interrumpan esa entrevista bastaría para verle enfadado. Sí vemos en los segundos 27 y 35 que aprieta los labios, pero lo asocio más a contener la risa y a la tensión del momento más que a apretar los labios por ira.
Aunque no hayan salido en la tv en directo, estoy segura de que casi todos los que tenemos hijos podemos contar algunas anécdotas similares… ¿Cómo os sentisteis y cuál fue vuestra conducta? 🙂
Aquí os dejo el memorable vídeo.
¡Un cordial saludo a todos!
Ana